8 de noviembre de 2014

Amor de macho!!


¡Duérmete ya!

Expresé imperante. Era cerca de la media noche y mi panzón de dos años y medio se negaba a dormir en su cuna; exigió con berrinche que le hiciéramos un espacio en nuestro lecho matrimonial, nos negamos rotundamente y el drama continuó.