1 de octubre de 2009

Intentémoslo una vez más…

De verdad que el tiempo es despiadado. Lo último posteado en este blog era de diciembre del 2007. Y aunque parecería que no se ha perdido mucho, la verdad es que a casi dos años he aprendido mucho más de lo que en 23 años había hecho.

POR SIEMPRE ALMA

De todo lo que veo, leo o escucho, no puedo evitar enmarcar frases o instantes que a mi parecer son detalles fundamentales para reflexionar y así madurar un poco más sobre los misterios de la vida.

Mientras deleito a mis oídos con Algo conti ...go, recuerdo una de tantas “noches telefónicas” que sostuve con mi novia de ese entonces en la que departimos sobre la trama de Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, melosa película con la que lloramos y reímos horas antes.

En uno de los diálogos entre Joel y Clementine, él afirma que podría morir en ese momento porque es tan feliz. No lo sabía, pero esa obvia y seductora frase habría de tener más sentido al tiempo que escucho la rasposa voz de Calamaro.

Hace unos años, aún sin haber oído a este bendito argentino y al tiempo que era el paño de lágrimas de mi mejor amiga, también vivía enamorado de ella y entre palabras mis consejos le decían:

“¿Hace falta que te diga que me muero por tener algo contigo?”, “¿Es que no te has dado cuenta de lo mucho que me cuesta ser tu amigo?”… “No quisiera yo morirme sin tener algo contigo”.

Cuando por fin se formalizó nuestro noviazgo, vimos juntos la película protagonizada por Jim Carrey y Kate Winslet; tuvimos conclusiones controvertidas además de que olvidé la vieja angustia que padecía.

Calamaro me recuerda que yo moría por tener con ella una relación de más que amigos y aunado a la frase de la película, debería de fallecer porque conseguí ese deseo.

No sé cuando moriré ahora que terminó esa relación, sin embargo, lo puedo hacer tranquilo y muy, muy feliz, porque hoy en día esa joven es el amor de mi vida, mi esposa.

TE AMO ALMA