8 de noviembre de 2007

El aroma de la noche

En medio de la noche pruebo el silencio
Del aroma de tu cuerpo
De la magia de tu carne
Del perfume de tus besos.



Ausente tu silueta mientras sueño
Me estremecen las caricias
De palabras oscuras…
¿Sabes qué es amar?

Despierto y busco el brillo de tus ojos
-No amor, no lo sé-
Respondo al vacío de tu presencia
Y procuro perderme en la vereda de la inconsciencia.

“Quizá es aceptar la felicidad…
Olvidarse del mundo y morir,
Para volver a nacer…”.*('Saber amar'-Haragán y Cia; 1992)

Navego fugado entre tinieblas.
Busco errante solución.
Dios me encuentra y difunde fe.

“El amor es sufrido, es benigno.
El amor no tiene envidia, no es jactancioso,
No se envanece. Sufre, cree, todo lo espera,
Todo lo soporta”.* (1ra. carta a los Corintios, capítulo 13)

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